En la procesión de la Entrada de Nuestro Padre Jesús en Jerusalén participaron más de cinco mil hermanos de la Cofradía California. Donde pudimos disfrutar de un desfile vistoso, jovial, colorido y rápido, debido a la amenaza de lluvia, que obligó a poner las fundas de plásticos en algunos momentos a tronos y estandartes.
Los niños convirtieron el itinerario de la procesión en un colorido desfile por la disparidad de atuendos y formas de desfilar. Había quienes, como los del Prendimiento (representan El Bautismo de Jesús), desfilaron con su manto hebreo, y otros con el tradicional pañuelo palestino. Los solideos, antes muy frecuentes en el vestuario de esta procesión, son solo testimoniales en la Oración en el Huerto.
Tras completar todo su itinerario cuando faltaban pocos minutos para las diez de la noche, la procesión se recogió con los tres tercios sanjuanistas (Discípulo Amado, Juicio de Jesús y San Juan) precediendo al trono de la Burrica.
Con el cierre de las puertas de Santa María, muchos despedían este dia caracterizado por ser un dia familiar y de recogimientos con los seres queridos aquí en la ciudad portuaria, que mejor que cerrar que con unos churros con chocolate, gofres... para calentar la fría noche del domingo de ramos 2018.
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